Yo ya no puedo vivir así

No entiendo. Mirá que lo pienso y lo pienso y no entiendo. Hasta Yolanda, la reina del flirteo, está desorientada.

Es verano, el clima, la soltura de ropas, el viento que levanta polleras, el calor que levanta calores, los colores que brillan más que de costumbre. Y no hay sexo.

NO HAY.

Y no es que no había antes. Había, y mucho. Y bueno. Y grande. Y ahora, de repente, no hay más. Es como darle a un niño la golosina más grandiosa del mundo entero, y después negarsela. Y el niño claro, la va a querer, va a patalear, la va a extrañar, va a llorar, va a tratar de conseguirla bajo cualquier medio posible, y aunque nunca más la vuelva a ver, no va a poder olvidarse de ella. Y de vez en cuando va a sentir un resto de su sabor en su recuerdo. Y va a sufrir.

Por qué un hombre se negaría a una noche de sexo candente? esa es la pregunta sin respuesta, dilema que me atormenta en las noches de insomnio, noches en que sigo recordando aquellos encuentros, de maravilloso sexo, de maravilloso todo. Y no entiendo cómo, si es tan lindo garchar, si lo hacemos tan bien, no lo estamos haciendo ahora. Por qué tengo que estar escribiendo, fumandome un cigarrillo, sentada acá en mi casa, cuando podría estar con él, garchando, y garchando, y garchando, hasta que el mundo se acabe.

Lo pienso, lo hablo conmis cobloggers, y no llegamos a nada. NADA. Y yo ya le dije todo, todo lo que una mujer desesperada por volver a pasar una noche más de ese maravilloso maravilloso sexo, puede decir.

Y nada.

En realidad, nada no. Porque el muy desgraciado no tiene problema de apretujarme en la peor estación del sarmiento, hasta llegar al punto clave chupandome la oreja. No claro, pero cuando a mi por ese bendito acto se me levantan 40 grados y le digo que me lleve a un telo, noooo, eso no, que es muy tarde, que bla bla bla. Excusas y excusas. Eso es lo unico que escucho. Pero de garchar nada. Como vas a ser tan maleducado de chuparme la oreja y mandarme a dormir? Eso es jugar sucio!! Yo soy un ser humano viejo, que se piensa. Ya me dio de la manzana y ahora se la guarda para él sólo! Yo no quiero amor, ni cariño, es más sencillo que eso, yo quiero ir a los bifes! Y entonces qué? Una no puede ser así de honesta que ya se tienen que asustar?

Yo no se que onda. Pero al final, tanto "el sexo fuerte", que los hombres somos bien machos, que lo unico que piensan es en garchar... Bueno no, matemos ese maldito mito, porque una se ilusiona pensando que va a ser fácil llevarlos a la cama y al final no. Dejémosnos de joder!