1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite recobrarse. Es una defensa provisoria y pronto será sustituida. (ésto no está pasando, seguro que mañana lo hablamos y se arregla todo, vamos a volver a estar juntos, si nos queremos!)
2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase difícil de afrontar y para todos los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por todo; todo les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente. (claro! todo es culpa de él, él tomó la decisión, él me deja a mí, seguro que tiene otra o estaba esperando este momento y la charla le vino como anillo al dedo para dejarme, que hdp!)
3) Pacto o negociación: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, mas el enojo con la gente y con Dios, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia. (claramente él no no quiere volver conmigo, quizás más adelante, pero no se si nos conviene volver, nos estábamos haciendo mal los dos, aunque nos queremos no sé...)
4) Depresión: cuando no se puede seguir negando la persona se debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Es un estado, en general, temporario y preparatorio para la aceptación de la realidad en el que es contraproducente intentar animar al doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo: esto es, a menudo, una expresión de las propias necesidades, que son ajenas al doliente. Esto significaría que no debería pensar en su duelo y sería absurdo decirle que no esté triste. Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su proceso de duelo. (porqué fracasamos así, cómo no me dí cuenta, si no puedo llevar adelante una relación con alguien que quiero nunca voy a poder, que gorda que estoy, que feo día, tengo sueño, mejor me vuelvo antes a casa a dormir un ratito...)
5) Aceptación: quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, y la depresión- contemplará el próximo devenir con más tranquilidad. No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio está casi desprovista de sentimientos. Comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor: la vida se va imponiendo. (dentro de las posibilidades es la mejor, yo no podía seguir así y yo no quiero a alguien al lado mío que no apueste a lo nuestro, aunque lo extraño, pero qué voy a hacer... a veces se fracasa, a veces parece que es verdad que no alcanza el amor, ojalá que sea más feliz, no quiero volver a tener novio hasta dentro de unos ocho o diez años... cuesta mucho..)
Esperanza: es la que sostiene y da fortaleza al pensar que se puede estar mejor y se puede promover el deseo de que todo este dolor tenga algún sentido; permite poder sentir que la vida aún espera algo importante y trascendente de cada uno. Buscar y encontrar una misión que cumplir es un gran estímulo que alimenta la esperanza. Para mí la esperanza son los amigos, todos están intentando levantarte el ánimo y diciendote cosas como: No estés triste, sos muy linda para estar así- Dónde va a encontrar otro minón cómo vos!-Era lo mejor vos misma dijiste que no querías seguir así- Amiga, cuando quieras vamos a emborrachar esa pena, toda la semana a la noche estoy libre!! vamos..- Llaman, atiendo: "Hola sí, delivery de chongos, era para avisarle que ya tenemos listo su pedido!.."
Gracias amiguisss
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