... dice:
como anda ella
...dice:
?
(yo) dice:
bien, y el?

Ella no andaba bien. Hacía mucho tiempo ya. Habia perdido un amor, un trabajo, y tantas cosas.. que ya no se acordaba bien que había perdido y qué no.
Había vivido de desayunos de té y cigarrillo. Semanas y semanas. Es que al levantarse no tenía tantas ganas de recordar porqué no andaba bien. Era mejor seguir durmiendo.
No encontraba eso que había perdido o que le habían quitado. No tenía ganas de nada y vivía por inercia, mantenía una rutina que ni siquiera ella entendía y sólo lo hacía de costumbre.
Pero ella no andaba bien, y sólo tenía ganas de seguir durmiendo.
Hasta que se dió cuenta que se tenía que encontrar con ella misma de nuevo. Y empezó de a poco. Y mientras se buscaba apareció él, que no era lo que estaba buscando pero la ayudó a darse cuenta y a recordar cómo era ella antes. Entonces, ella pudo ver eso que su amiga le habia estado diciendo y que quería que ella viera. Y ella se despertó un día y tenía ganas. Ganas de hacer sus cosas, de buscarse a ella misma, de alegrar a los demás, de ver a sus amigas, de todo.
Y ese día al desayuno le agregó una que otra galletita y una sonrisa. Porque era la primera vez en mucho tiempo que no tenía ganas de seguir durmiendo. Algunas veces vale la pena levantarse porque la realidad es mejor que muchos sueños.
Y ella no andaba tan mal, andaba bien. Y desde que él le preguntaba, andaba mucho mejor.