Vivita y coleando

Estoy propensa a los accidentes. MUY propensa. Todo empezó la semana pasada, miércoles a la noche, cuando jugando con capricho (recordamos a capricho no?) me torcí el dedo chiquito del pie izquierdo y la concha de la lora. El dolor que genera golpearse el dedo chiquito contra lo que sea, duplicado (o triplicado mejor dicho) porque fija que fue un esguince (aunque en ese momento parecía que me lo había fisurado), más TODA la bronca porque golpearse y lastimarse alguna parte de cualquiera de mis pies o piernas en mi implica que no voy a poder bailar flamenco ni dar clases de yoga por un tiempo (pero más tiempo tengo que esperar para volver a bailar). DEPRESIÓN DOLOR DEPRESIÓN DOLOR DEPRESIÓN DOLOR DEPRESIÓN DOLOR DOLOR DOLOR DOLOR DEPRESIÓN DEPRESIÓN.

Ok, tranquila, ponete hielo frescura, quizás no fue nada, quizás mañana te levantas y estas joya.

Al otro día me levanto, renga, voy al baño, sigo renga, me baño y me cambio para ir a dar clase, renga renga más renga, cuando salgo a la calle, camino media cuadra a velocidad caracol, 15 minutos para hacer 3 metros, llorando del dolor y la puta renguera, llamo a mis alumnas y les cancelo la clase. Cancelo la clase que doy a la tarde también. Hielo y reposo, cancelo la clase del viernes a la mañana. Viernes a la tarde, llorando de la bronca llamo a mi profe de flamenco y le aviso que estoy mocha, que no se qué voy a hacer, que no voy a poder ir a su clase y que espero ya estar bien en unas semanas para el teatro y para la muestra y toda la bola de fin de año.

Ok, calmate fresqui, todo por algo pasa, qué se yo, vos decías que estabas muy cansada, y bueno, vacaciones obligadas, qué se yo. Llorando no lográs nada, jodete, te golpeaste el Humano en un día Humano, y Blancura dice que tengo que bajar más a la realidad y hacerme cargo de mis decisiones y que bla bla bla por eso me golpeé el humano. El Humano en el flashi Maya para los que no conocen.

Bueno, pasan los días, y mi pie mejora y empeora. Peeeero, ya estoy mejor para dar clases al menos, y todavía no puedo bailar pero parece que se va a curar!
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Martes. A casi una semana de desgracia namber uan, pongo la pava para hacer mate.

Bastante llena.

El agua llega a su punto justo (casial hervor),
la agarro para pasar el agua al termo,
la pava se me resbala,
la pava se cae,
la pava estaba muy llena,
cuando golpea contra el piso salta la tapa,
salta el agua,
salto yo (tratando de safar de quemarme),
salta el agua.... directo a mi axila.
Mi axila se prende fuego.

Me paso toooooooodo el día, con el brazo levantado, sin poder bajarlo del dolor, mucho ardor, mucho, sólo podía dejar de llorar del dolor poniendome aloe vera y trapos fríos, muy fríos, que tenía que cambiar cada dos minutos porque se calentaban del fuego que tenía en mi axila.

Ok, ni calma ni tranquila, ya fue, llorá, pataleá, definitivamente algo está sucediendo.


Pero noooo. No no no no no. Vos no aprendés fresquita. Y ante el claro llamado del destino a que abras los ojos en vez de aprender, decís "qué peor me puede pasar"!

Y a los dos días, ayer jueves más precisamente, te levantás llena de mocos, con tos, con resfrío, con alergia en la nariz, con bizarreadas. Y bueno, jodete frescuris.

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Al margen:

Estoy viva. Estoy bien. Si hubiese estado un poquito psico, me habría pintado el suicidio sin dudarlo. Pero no, tranqui, tengo que hacer reposo? haré reposo... tengo que llenarme el sovaquin de crema para que no me quede la marca? me llenaré el sovaco de crema... tengo que sonarme la nariz cada 5 minutos y hacerme vapor y comer pastillas que no me hagan tocer al menos por una hora para poder dar la clase en paz? ok, ok, OOOOKKKKKKK DIIJE!

Ahora mismo estoy cocinando galletitas locas. Les cuento sobre todo a mis cobloggers que van a ver a spinetta porque ese es el destino. Tienen banana, choco, almendras y mucho porro.